Psique y eros en el arte

Escultura

Psique y eros de Canovas en el Louvre:

La figura de Psique fue abordada varias veces por Canova, ya fuera sola o junto con su compañero mitológico Eros. Entre las más notables está el grupo de Psique reanimada por el beso del amor (1793), que se encuentra en el Museo del Louvre (y una segunda versión en el Museo del Hermitage), este grupo escultórico se aparta bastante de los modelos clásicos y también de las representaciones corrientes del siglo XVIII. La obra fue encargada por el coronel John Campbell en 1787, y la escena capta el momento en el que Eros revive a Psique con un beso, después de que ella ha tomado la poción mágica que le había arrojado a un sueño eterno.9 Para Honour y Fleming este grupo es especialmente significativo, ya que ofrece una imagen al mismo tiempo idealizada y humana del amor. Y también por las grandes superficies y el fino grosor sorprendente de las alas de Eros, los puntos de apoyo estructural sabiamente elegidos, pero formalmente atrevido y elegante entrelazado de las formas corporales, cuya fluidez y dulzura aparecen tan naturales, todo esto esconde una notable proeza en términos técnicos y un profundo conocimiento por parte del artista de las capacidades expresivas del cuerpo humano. Además de la copia en el Museo del Hermitage existe el modelo original de terracota.47

Erotismo en su máxima expresion. Desde el título (que también es «Psique reanimada por el beso del amor, El amor de Psique o El beso simplemente), hasta lo que representa, es la demostración de que el escultor puede hacer brotar pasiones y emociones de la materia, y que el mármol continene en su interior una vida que el escutor debe hacer salir, tal como dijo Michelangelo.

La escultura fue iniciada en 1787 por el escultor Antonio Canova (1757-1822), pero no fue terminada hasta 1793. Fue realizada por encargo del coronel inglés John Campbell (Lord Lawdor), en 1787, pero al final terminó siendo adquirida por el marchante y coleccionista holandés Henry Hoppeen en 1800. Más tarde acabó en manos del rey de Nápoles (y cuñado de Napoleón) Joaquín Murat, que la adquirió para exhibirla en su castillo en Francia. Es por esto que al final terminó en el Museo del Louvre de París.

Canova es reconocido como el más notable escultor del período Neoclásico, y esta obra es probablemente una de las más representativas de su técnica, de su estilo y de su momento cultural en la Europa de fines del S. XVIII y principios del S. XIX. Esta «Eros y Psique», de 1,55 mts de altura, 1,68 de largo y ancho 1,01 mts. hecha en mármol blanco es completamente representativa de la estética neoclasisista, tanto por el tema como por la ejecución. La obra muestra el momento en que Eros o Cupido, quien está enamorado de Psique, bellísima hija menor del rey de Anatolia, acude a besarla y amarla como hace todas las noches desde que se conocieron. Tomado de la mitología griega, la temática es totalmente característica de los cambios que se estaban experimentando en ese período, ligado al de la Ilustración y al de las Revoluciones: un retornar al conocimiento clásico y sus valores, en contraposición al Barroco y al Rococó, tan característico de las monarquías de las décadas pasadas.

Antonio Canova hizo otras muchas esculturas, antes y después, pero con este «Beso» dejó plasmada toda la plástica, la sensibilidad y el pensamiento de una época, por lo que es totalmente representativa y ejerció una fuerte influencia en la estatuaria del Siglo XIX. Sin contar con que es de una belleza sensorial espectacular…

Pintura

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